Este Atlas, con su texto, se ofrece como una Guía de campo" para el reconocimiento de las enfermedades de la piel. Esta es la receptora de un verdadero tesoro de importantes lesiones que generalmente pueden reconocerse por la clínica. Prácticamente la base del diagnóstico dermatológico sigue siendo la morfología macroscópica de las lesiones en la piel. Las lesiones cutáneas son visibles sin instrumentos, al igual que las lesiones pulmonares y cerebrales son afecciones importantes, sólo visibles mediante imágenes obtenidas por diversas técnicas. Ambos tipos de lesiones requieren un diagnóstico diferencial, y ambas pueden llevar al médico a un diagnóstico correcto, y de esta forma al tratamiento adecuado de cada paciente.